lunes, 1 de noviembre de 2010

La chola, la marca de Cuenca




La chola cuencana forma parte del patrimonio intangible de la ciudad. Les invitamos a ver un recuento de lo que significa ser Chola en la Cuenca de los Andes.





Julia Pilco, de 52 años, está orgullosa de ser una chola cuencana. En medio de la plaza de las flores, ella, con su pollera roja, con bordados de flores, su blusa de encaje y su pelo negro largo entrenzado provoca un ambiente tradicional al lugar.

La chola cuencana es la identidad de la ciudad, dice Julia, mientras delicadamente arregla su tradicional vestimenta, para que un par de turistas la fotografíen, luego mueve sus flores.

Hay una variedad de colores para las polleras, pero las representativas dice la mujer son las rojas, amarillas y verdes. Los zapatos también son especiales: las llamadas alpargatas, que poco se comercializan, y ella ya no las usa. El sombrero de paja toquilla y el chal, con un bordado del escudo del Ecuador, los dejó para momentos de gala.

En las estrechas calles empedradas del Centro Histórico de Cuenca, las cholas todas con sus trenzas negras caminan al ritmo que marcan sus polleras, pero ahora no son muchas. Las cuatro hijas de Julia, le pidieron hace algunos años, que dejara su vestimenta tradicional y se vista de “pantalón”. Ella se negó rotundamente.

“Yo la pollera nunca dejaría. Me dicen: ya mami con la pollera se ha de morir y yo me bromo, y dijo cuando me muera me tienen que poner la pollera más nueva que tenga, y la blusa más nueva”, ríe…


La Chola Cuencana

Este es un recuento de lo que significa ser una chola cuencana. Testimonios de Cholas, quienes no piensan dejar su vestimenta, pese a la presión que ejerce su alrededor y, muchas veces su familia.
El historiador Claudio Malo dice que la vestimenta de la chola cuencana, en la remota época de la Colonia, distinguía a las personas de su posición social. "Chola era indicador de un rango social inferior".

No hay comentarios: